Manual de MOUT
INTRODUCCIÓN
El Combate Urbano, especialmente el difícil y peligroso trabajo de desalojar los edificios, es una de las misiones de mayor riesgo en la vida del soldado. Las calles de las ciudades se convierten en lugares mortales para el soldado atacante. Cualquiera puerta y ventana, cualquier montón de escombros o un vehículo aparentemente abandonado, cualquier tejado y pasaje subterráneo, puede ocultar un peligro fatal para el soldado desprevenido.
En el combate callejero no se pueden hacer presunciones de ninguna clase hasta que uno mismo haya observado, revisado y vuelto a revisar el terreno. Tu vida depende de tu estado de alerta, y debes apoyarte en tu instrucción básica que has recibido para sentirte seguro.
El pelotón de fusileros es la unidad básica en la lucha urbana. Cada miembro del mismo debe conocer todos los trucos de su oficio: como moverse a través de las calles, entrar y limpiar edificios, utilizar granadas, elegir posiciones de tiro, técnicas de camuflaje...
Movimiento
En el momento que te detienes, también se detiene tu movimiento de ataque. Al hacerlo, te encontrarás a merced del enemigo, quien tiene la ventaja de gozar de una posición defensiva segura. La fuerza de ataque ha de dictar el ritmo de la batalla, pués de lo contrario perderás la iniciativa. La regla vital es moverse lo más rápidamente posible con el fin de no constituir un blanco fácil para el enemigo.
Movimiento al descubierto
Debes tratar en lo posible de avanzar por el interior de edificios, practicando boquetes en las paredes internas . Si tienes que desplazarte al descubierto, utiliza granadas fumígenas y fuego de cobertura en la medida de lo posible. Permanece cerca de las paredes y en la sombra. Agáchate, no ofrezcas tu silueta al enemigo y, sobre todo, muévete con rapidez. De esta forma, le será muy difícil al tirador enemigo que se encuentre dentro de un edificio poder dispararte con precisión sin exponerse él mismo al fuego de cobertura que hacen tus compañeros. No olvides nunca: trabajar en equipo. De esta manera todos tienen mayor probabilidad de sobrevivir.
Nunca cruces directamente por un espacio abierto, Toma siempre el camino más largo cuando este sea también el más seguro. Si, a pesar de todo, debes salir a un área desprotegida, hazlo lo más rápido posible. Cuando todo el pelotón esté agrupado no deben cruzar los espacios abiertos de uno en uno; puede ser que el primer hombre logre pasar, pero ello dará la oportunidad al enemigo de apuntar al que siga. Muévete en grupo y utiliza granadas fumígenas y fuego de cobertura. Al ir en grupo se ofrece un blanco mayor y más fácil, pero ello reduce los riesgos al mínimo.
Cuando deba cruzar callejones y calles estrechas, los hombres han de desplegarse en fila, con un espacio de entre tres a cinco metros entre uno y otro. A la señal del jefe de pelotón, cruzan todos juntos. Tan pronto como hayas tomado tu nueva posición, deberás estar listo para proporcionar fuego de cobertura a los demás miembros de tu pelotón, lo que significa que deberás estar preparado para usar el arma desde cualquier hombro. Nunca dispares por encima de tu abrigo, pues al hacerlo tu silueta destacará sobre el edificio, contra el cielo que tengas detrás. Dispara siempre desde los costados del abrigo y no te expongas, bajo ningún concepto, al fuego enemigo. Aprovecha cada oportunidad que tengas para practicar el tiro desde el hombro que no usas normalmente, nunca se sabe cuándo te vas a ver obligado a hacerlo.
Posiciones de Tiro
El fusilero tiene éxito o fracasa en su misión de acuerdo en cómo elige y utiliza las posiciones de tiro. Hay dos cosas que deben tenerse presentes: cómo disparar con rapidez y precisión, y cómo evitar exponerse al fuego del enemigo.
Ciertamente, durante el ataque deberás utilizar métodos improvisados, digamos que "posiciones de tiro precipitadas". Estas están en las esquinas de los edificios, detrás de muros bajos, en las ventanas, en las cornisas y chimeneas, y en bloques abiertos en las paredes por armas pesadas.
No te expongas
Cuando dispares desde la esquina de un edificio, no emplees la posición en pie. Con esta postura expones la mayor parte de tu cuerpo, y tu cabeza se encontrará precisamente a la altura que el enemigo espera encontrarla. Arrodillarse es una buena técnica, pero es mejor tenderse en el suelo.
Dispara desde las esquinas, desde la posición más baja que te sea posible, y trata de utilizar cualquier escombro, piedras caídas o ladrillos para una mayor cobertura.
El error más común que se comete cuando se dispara desde una ventana es querer acercarse más a la misma para tener una visión más amplia del campo de tiro. Sin embargo, como no podrás prestar atención a todo tu sector de fuego posible, no te expongas al fuego del enemigo. Debes situarte hacia el fondo de la habitación, la bocacha de tu fusil debe estar, por lo menos, un metro o dos en el interior de la habitación. De esta forma, será muy difícil que el enemigo pueda ver el fogonazo y a ti mismo. El hecho de que tu puedas ver a través de la ventana , incluso desde el otro extremo de la habitación, no quiere decir que un observador en el exterior pueda ver también hasta esa distancia.
Aspilleras u Orificios en las Paredes
Las mismas reglas se aplican a los disparos que se realizan desde aspilleras u orificios en las paredes producidos por armas pesadas. Sitúate bien en el interior de la habitación para ocultar el fogonazo de tu arma y a ti mismo, aunque tengas que reducir tu sector de tiro. Siempre que puedas, dispara rodilla en tierra o tendido.
Las posiciones en las azoteas o tejados son provechosas. Te dan un excelente sector de tiro y dejan al enemigo en desventaja al tener que disparar hacia arriba. Utiliza chimeneas o otra estructura similar para conseguir una mejor cobertura e intenta no exponer tu silueta directamente sobre el tejado. Recuerda que, cuando no dispongas de cobertura, procura reducir el tamaño que puedes ofrecer como blanco al enemigo y sigue las siguientes pautas:
1- Dispara desde la posición de cuerpo a tierra
2-Ampárate en las sombras o la oscuridad
3-No expongas tu silueta
4-Utiliza arbustos, vegetación alta, escombros y ruinas para ocultarte. No podrán detener las balas del enemigo, pero sí impedirán que este te descubra.
USO DE GRANADAS DE MANO
El combate en las zonas urbanas a menudo requiere un amplio uso de granadas de mano a menos que el ROE indique lo contrario.
El uso efectivo de granadas en las zonas urbanas pueden requerir lanzar tanto con la mano izquierda como la derecha. Normalmente, la granada de fragmentación se deben mantener durante dos segundos antes de lanzarla, para evitar que el enemigo pueda recogerla y lanzarla de nuevo.
a.- Podemos utilizar diferentes tipos de granadas de mano (letales y no letales), tipo flashbang (M84 banda gris) o de fragmentación (Granada Defensiva M67). Esto dependerá de las reglas de enfrentamiento ROE. Factores a tener en cuenta al utilizar un tipo u otro, la integridad de rehenes y de nuestro equipo así como la integridad estructural del edificio.
b.- Los soldados deben utilizar granadas (a mano o lanzador) antes de entrar para eliminar el enemigo que puede estar cerca de la entrada. El lanzagranadas M203 es el mejor método para poner una granada en una ventana del piso superior, mientras que el lanzamiento de una granada de mano en una abertura superior puede convertirse en una tarea difícil de hacer de manera segura durante el combate.
c.- Si los soldados deben entrar en el edificio por las escaleras, primero tienen que buscar trampas explosivas, y luego despejar la escalera con una granada, esperar la detonación, y rápidamente moverse. A continuación, pueden utilizar la escalera a modo de cubierta.
d.- Mediante detonaciones controladas podemos abrir nuevas rutas a través de una pared para que los soldados pueden entrar a un edificio. Estas entradas son más seguras que las puertas porque las puertas pueden contener trampas y se deben evitar, a menos que utilicemos explosivos contra la puerta. e.- Cuando una puerta es la única forma de entrar en un edificio, los soldados deben tener cuidado con las trampas explosivas y fuego de los soldados enemigos dentro de la habitación.
(1) Las puertas cerradas pueden abrirse por la fuerza utilizando uno de estos cuatro métodos:
mecánica, balística, explosivos, o térmica.
Si ninguno de estos métodos están disponibles, los soldados pueden recurrir a abrir la puerta a patadas. Este método es el menos preferido, ya que es difícil y agotador para el soldado. Rara vez funciona a la primera vez, y le da a los soldados enemigos en interior suficiente antelación y tiempo para disparar a través de la puerta.
Una vez que se abre la puerta, una granada debe preceder a la entrada de los soldados.
(2) Cuando se abre una puerta a mano, el equipo de asalto debe asegurarse de no exponerse al fuego enemigo a través de la puerta. Los soldados deben permanecer cerca de un lado de la puerta de entrada para reducir al mínimo la exposición en el marco de la puerta abierta
(3) Una vez que la puerta está abierta, una granada de mano debe ser lanzada al interior.
Después de la explosión de las granadas, los soldados entraran y eliminaran las amenazas que queden utilizando las tácticas, técnicas y procedimientos que veremos en el manual de CQB mas adelante.
f. Aunque la mejor forma de despejar edificios es desde arriba hacia abajo, este procedimiento no siempre es posible. Al despejar el piso bajo de un edificio, los soldados pueden encontrar que las escaleras también deben ser depejadas. Una vez más, las granadas desempeñaran un papel importante.
(1) para subir escaleras, en primer lugar debemos inspeccionar bien en busca de trampas explosivas, y luego lanzar una granada a la cabeza de la escalera. Los soldados deben usar la voz de alerta al arrojar granadas.
(2) Uso de la escalera para cubrirnos, los soldados lanzaran la granada reduciendo el riesgo de que rebote hacia atrás y rodando por las escaleras.
(3) Una vez que la primera granada ha detonado, otra granada se debe tirar encima detrás de la barandilla de la escalera y en el pasillo, neutralizara a cualquier enemigo expuesto en el pasillo.
(4) Cuando la granada de la segunda ronda ha detonado, los soldados procederan a limpiar la escalera. NOTA: Al utilizar grandes cantidades de granadas de mano, un suministro continuo debe estar disponible.
ENTRADA EN EDIFICIOS
A primera vista, el combate urbano se resume en una máxima: quién domine las alturas tendrá una ventaja natural. Pero tarde o temprano, durante el asalto a una zona edificada, el contrario deberá expulsar al enemigo de sus posiciones. De hecho, existen diversas técnicas para obligar a los ocupantes de un edificio a pasar a la defensiva, y además, derrotarlos. Explicaremos como ir al encuentro del enemigo y echarle de sus posiciones.
Entrar en una casa
Aunque no le hayan hecho fuego a uno desde un edificio determinado, ello no significa que no esté ocupado por el enemigo o que no haya en él una trampa explosiva.
Hasta que no se tenga la completa seguridad de que se ha desalojado un edificio, siempre hay que asumir lo peor. En la medida de lo posible, no debe entrarse por puertas ni por las ventanas de la planta baja. Debe desconfiarse de cualquier boquete en la pared que no haya sido hecho por uno mismo.
De arriba a abajo
No existe ninguna fórmula de desalojar edificios que sea completamente segura para el atacante, pero es aconsejable hacerlo de arriba a abajo. Es mucho más fácil combatir desde arriba que al revés, pero, además, ello deja al enemigo una posible escapatoria. Si se acorrala al contrario en el piso superior de un edificio, este no tiene otra alternativa que luchar a la desesperada y encontrar una salida. Si se le empuja hacia la planta baja, es muy posible que intente huir y que caiga bajo el fuego de cobertura de la unidad atacante.
Aunque llegar a la azotea o tejado de una casa presenta ciertos problemas, no es tan difícil como pudiera parecer. Una vez se ha desalojado un edificio, se tiene fácil acceso al techo del colindante. Sólo la primera casa presenta un problema más complejo, que sin embargo, no lo es tanto si se dispone de helicópteros. Se pueden utilizar escaleras, cañerías o cuerdas.
La forma más sencilla de hacer llegar una cuerda a la azotea de un edificio es con un arpeo de hierro, que consiste en tres o cuatro garfios soldados y unidos al extremo de una cuerda. No debe utilizarse una cuerda delgada, aunque es más ligera, es más difícil ascender por ella que por una gruesa. Para facilitar la ascensión pueden practicársele nudos cada 30 cm, pero estos complican la operación de lanzar el arpeo.
Los Francotiradores
Deben recordarse que al trepar por una pared se está muy expuesto al fuego de los francotiradores. Por ello, antes de nada, deben tomarse todas las precauciones posibles y tomar todo el tiempo necesario a observar, estudiar y neutralizar cualquier hipotética posición de francotiradores.
Si al ascender se ha de pasar frente a ventanas, se lanzan granadas cuando todavía se esté bajo el nivel de las mismas; debe arrojarse siempre una granada a través de las ventanas por la que se va a entrar. Es mucho más fácil descender que trepar por una cuerda. Cuando se pueda. debe ascenderse a la azotea, cuidando de no dejarse ver sobre la misma y descender hasta la ventana por la que se va a entrar.
Rappel (fast rop)
Para ello se utiliza la técnica de rappel. Éste se puede realizar de diversas formas, pero todas ellas se basan en el principio de la fricción de cuerdas a lo largo del cuerpo y de las manos. Se efectúa un rappel o descenso libre cuando no hay paredes sobre las que apoyarse para ralentizar la bajada, por ejemplo, cuando se debe desembarcar de un helicóptero que, por falta de espacio, no puede aterrizar.
El rappel requiere mucha práctica. Cuando se está en la cuerda uno depende exclusivamente de sí mismo: si se comete un error no hay enmienda posible. Debe practicarse en grupo bajo la supervisión de un profesor experimentado, y empezar por dificultades menores que no pongan en peligro la integridad física de los participantes. Es una disciplina que no debe ensayarse en solitario o sin el equipo apropiado.
En combate, es posible que no toda la unidad atacante vea a quién efectúa el descenso, por lo que es conveniente que éste haga saber a los demás cuando empieza y cuando termina. Puede hacerlo a viva voz, pero para las situaciones en que se requiera una aproximación silenciosa debe haberse ensayado un sistema de señales, por ejemplo, mediante tirones de las cuerdas.
A través de la ventana
Cuando llega el momento de tener que entrar por una ventana, tenemos que hacerlo con rapidez; situados justo encima de la misma, se arroja una granada al interior y se salta la corta distancia que hay hasta la abertura. Si las circunstancias obligan a entrar en ascensión debe rebasarse el umbral, de tal forma que la propia gravedad ayude a descender y entrar en la habitación. De nuevo, nada más haber arrojado una granada, se cruza la ventana tan rápido como sea posible.
En operaciones de desalojo de edificios es aconsejable utilizar granadas con opción de retardo (por ejemplo, la Expal M5 EA). En efecto, hay granadas que, además de detonar por impacto, tienen un dispositivo mecánico de tiempos. Este actúa como medida de seguridad, si la granada se ha lanzado a menos de 6 m, esta no explosiona y se convierte en inerte, pero ello puede aprovecharse para evitar que el enemigo pueda devolverla en caso de que no haga explosión al caer. Se extrae el sotrozo y se libera la palanca de seguridad, se cuentan unos cuatro segundos y se lanza con fuerza al interior de la habitación: la detonación es prácticamente segura y se elimina la capacidad de reacción de los ocupantes.
Nunca debe arrojarse una granada en condiciones en las que pueda correr peligro la vida del propio lanzador. Una vez sale despedida, la granada se convierte en un arma impredecible. Puede rebotar o explosionar prematuramente. Siempre que se pueda debe utilizarse un lanzagranadas como el M203 o el M302. Estas dos armas impulsan la granada mucho más lejos y con mucha mayor precisión que con la mano.
Una vez explosiona la granada, debe entrarse al edificio inmediatamente. Si se trata de una ventana de planta baja, se necesitará la ayuda de uno o dos compañeros para llegar hasta ella. Siempre que sea posible, debe llevarse chaleco antibalas y contar con el apoyo de armas como los lanzagranadas contra carro. Éstos pueden abrir en la pared un boquete por el que podremos entrar en el edificio por un punto que el enemigo no habrá tenido en consideración al organizar sus defensas.
DESALOJANDO LOS EDIFICIOS
Cuando se penetra en un edificio en el que hay fuerzas enemigas, la granada desplaza al fusil como arma fundamental. En las operaciones de desalojo de edificios —que constituyen, probablemente, el trabajo más peligroso que deba realizar un soldado— no hay tiempo para preguntarse cómo va a reaccionar el enemigo. Hay que anticiparse al contrario y actuar con rapidez y seguridad arriesgando lo menos posible la vida propia y la de los demás miembros del equipo.
Esta sección del manual de combate urbano está dedicada al desalojo de edificios habitación por habitación, así como a preparar posiciones defensivas una vez expulsado el enemigo.
Observar el exterior
El movimiento en edificios plantea dos problemas fundamentales, y sólo uno de ellos proviene del interior de los mismos.
El soldado dedicado a operaciones de desalojo de edificios debe recordar siempre que las fuerzas enemigas en el exterior son tan peligrosas como las que ocupan la casa. Hay que evitar pasar frente a las ventanas, los pasillos o boquetes abiertos en las paredes. Si no hay más remedio que cruzar frente a ventanas que pudieran ser batidas por el enemigo, debe hacerse pegado a la pared del fondo de la habitación, o bien reptando o gateando por debajo del umbral de las mismas.
Dentro de una casa, las áreas más peligrosas son los pasillos y pasadizos. Las habitaciones que dan a los mismos son excelentes escondites para el enemigo, que puede emboscar a las fuerzas que intentan desalojar el edificio. Cuando haya que moverse por un pasillo o unas escaleras, debe hacerse pegado a la pared para ofrecer el menor blanco posible. Cuando se deba doblar una esquina, se actuará como si se fuera a entrar en una habitación
Asegurar las Alturas
Cuando el resto del equipo penetra en el edificio en manos deL enemigo, en el tejado queda un grupo de protección contra posibles contraataques. Con una carga de demolición, el equipo de asalto abre un agujero en el tejado o la pared de la casa colindante y comienza a desalojada de arriba a abajo. Pueden utilizarse otras cargas para abrir orificios que eviten emplear las escaleras, generalmente minadas.
Cubrir las entradas: Una vez tomado el edificio todas las entradas y accesos deben ser vigilados por una escuadra de protección. Se prestará especial atención a los tejados y sótanos.
Escuadra de seguridad: Debe dejarse en retaguardia una escuadra de protección contra posibles acciones del enemigo y como enlace con las fuerzas amigas que vengan detrás. Un edificio debe ser protegido de arriba a abajo: es importante controlar los sótanos.
Entrada por el techo: los tejados y las paredes superiores son más delgados que los muros bajos de un edificio y requieren una carga explosiva menor para abrir un boquete de entrada.
Batir el tejado: La zona del tejado de la casa objetivo puede batirse con una ametralladora. Eso mismo puede aplicarse en el desalojo de habitaciones de paredes delgadas, disparando a través de las mismas y de los techos.
Nunca se debe dejar nada al azar.
Trampas Explosivas
Al aproximarse a una habitación debe tenerse en cuenta la posibilidad de que el enemigo haya colocado trampas explosivas. Estos ingenios mortíferos son bombas ocultas con mecanismos de disparo convenientemente disimulados. Aunque por lo general se colocan al evacuar una posición, también pueden utilizarse en la defensa de edificios.
Si se tienen presentes algunas reglas elementales se reducirá el riesgo de saltar por los aires. No deben tocarse elementos domésticos habituales, como pueden ser los interruptores de la luz o los pomos de las puertas. No debe caerse en la tentación de coger recuerdos u objetos de valor, ya que puede ser lo último que se haga. Un atractivo reloj de oro dejado sobre una mesa puede ser, en realidad, el disparador de una bomba oculta bajo el mueble. Debe vigilarse por dónde se pisa: un lugar idóneo para colocar trampas explosivas es, precisamente, en los sitios de paso obligado, como son las escaleras.
Siempre que sea posible elegiremos el camino más difícil, pues puede que ello nos salve la vida. Pensemos que el enemigo ha tenido todo el tiempo que ha querido para colocar trampas explosivas. Nunca debe intentarse desactivar esos dispositivos: eso es tarea de los ingenieros. Si se descubre una trampa, debe señalarse su posición con cinta adhesiva, tiza o pintura en aerosol, y alejarse de ella.
Es peligroso relajarse después de haber tomado un edificio, pues el enemigo puede haber adentro trampas explosivas.
En el periodo de instrucción básica se enseña a los soldados que el fusil es su mejor amigo. Sin embargo, cuando se debe desalojar una casa, la granada reemplaza al fusil en el orden de afectos. Su poder explosivo es reforzado por el propio espacio cerrado de las habitaciones y proporciona una fuente de potencia de fuego mucho más rápida en una situación en la que el factor velocidad es sinónimo de seguridad.
Cuando se vaya a entrar en una habitación no debe hacerse uso del pomo de la puerta; podría estar unido a una trampa explosiva y, además, su movimiento advertiría al enemigo que ocupa la habitación. En lugar de ello, dispararemos una corta ráfaga a través de la puerta y la abriremos de una patada. Si es una puerta demasiado fuerte o pesada, dispararemos cartuchos de postas contra las bisagras y derribaremos la puerta a patadas. Lo primero que ha de cruzar el umbral de una puerta no es el pie, sino una granada. Pero antes hay que dejarla "calentar": extraemos el sotrozo, liberamos la palanca de seguridad, esperamos dos segundos y la arrojamos
Fuego automático
Debe entrarse deprisa, tan pronto como la granada haya explosionado, y disparar una ráfaga con el fusil. El primero que entre se situará de espaldas a la pared, preparado para hacer fuego sobre cualquier objetivo en el interior. No debe intentarse hacer fuego selectivo ni apuntar, sino ráfagas de dos o tres disparos. El segundo hombre que entre en la habitación debe inspeccionada con cuidado. Para ello, está protegido no sólo por su otro compañero en el interior de la habitación, sino también por el grupo de apoyo desde el exterior de la puerta.
Debemos mantener siempre informado al grupo de apoyo. Cuando tengamos la seguridad de que la habitación está desocupada o sus ocupantes anulados, lo anunciaremos en voz alta; cuando vayamos a salir lo advertiremos nuevamente. Aplicaremos estas reglas cuando vayamos a subir o bajar un trecho de escaleras.
No hay que caer en el error de actuar de la misma forma en cada habitación. Un enemigo advertido, oculto a la espera de acontecimientos, puede deducir cuál será nuestro próximo movimiento y en qué momento vamos a llevarlo a cabo. En lugar de seguir un modelo reiterativo, debe variarse la forma de entrar en cada habitación. Podemos recurrir a las cargas de demolición o a las Minas contra carro ligeras para abrir boquetes en las paredes con el fin de aparecer desde la dirección más inesperada.
Combate en el Interior
El desalojo de un edificio requiere coordinación y trabajo en equipo, así como un empleo profuso de granadas minas de demolición. Puede dispararse directamente través de tabiques y techos delgados pero el enemigo puedo hacer otro tanto.
Antes de entrar en una habitación, debe "calentarse" una granada extrayendo el sotrozo y la palanca de seguridad, esperando dos segundos y arrojándola con fuerza al interior. De lo contrario, el enemigo puede recogerla y devolverla .
Cuando haya explosionado la granada, un hombre entrará corriendo a la habitación, se situará junto a la puerta y hará fuego automático. Ahora ocupa una posición para observa toda la habitación
Una vez dentro, los objetivos prioritarios son la escalera y las habitaciones desde las que se dominen los accesos al edificio. Es vital aislar al enemigo en el edificio, así como impedir que reciba refuerzos.
Reorganizar las Fuerzas
Cuando hayamos desalojado un edificio, deberemos:
1. Reorganizar cargadores y redistribuir la munición / Granadas.
2. Marcar el edificio para que las fuerzas propias sepan que es un lugar seguro.
3. Proporcionar fuego de cobertura para el asalto de otros edificios.
4. Evacuar a los heridos.
5. Si el edificio ha de permanecer ocupado, organizar una posición defensiva con su correspondiente nido de heridos.
Conservar lo ganado
Puede que cuando se haya asegurado la posesión de un edificio convenga preparar su defensa. En ese caso, deberemos hacer parapetos en las ventanas, troneras fortificadas, posiciones para francotiradores, emplazamientos contracarro y nidos de ametralladoras. Cada una de estas defensas tiene sus peculiaridades, como veremos a continuación.
Cuando se condene una ventana, debe dejarse una pequeña abertura para poder hacer fuego. Para ello podemos utilizar materiales procedentes de las paredes internas del edificio que hemos ocupado o, mejor todavía, sacos llenos de arena o tierra. Pero no debemos limitarnos a tapar las ventanas que vayamos a utilizar como posiciones de tiro, pues de esta forma indicaríamos al enemigo el lugar exacto en que nos encontramos. No deben prepararse parapetos de forma cuadrada o muy definida, ya que ello facilita al enemigo la identificación de los puestos de tiro.
Observar por la ventana
Retiraremos todos los vidrios de las ventanas para evitar posibles lesiones, pero dejaremos en su sitio las cortinas siempre que no impidan la visión. Si es posible, en las ventanas se coloca tela metálica para que el enemigo no pueda lanzar granadas a través de ellas. Las defensas tienen que prepararse para que se pueda cambiar de posición tantas veces como sea preciso. Cuando se haga fuego desde una ventana en una planta superior, puede tenerse a mano una mesa o un mueble parecido sobre el que encaramarse para aumentar el ángulo de tiro hacia abajo.
De la misma forma que las ventanas protegeremos las troneras; como podemos abrirlas allí donde creamos más conveniente, pueden ofrecer incluso unos sectores de tiro mejores que los de las ventanas y serán más difícilmente detectables.
Suelos y Techos
Además de proteger las paredes frontales y laterales de la posición de tiro, podemos colocar en el suelo un "colchón" doble de sacos de arena o cualquier material capaz de detener las balas. Ello es muy conveniente cuando se ocupan plantas altas de un edificio. También podemos construir un techo protector con una mesa y más sacos terreros. Tampoco hay que olvidar el camuflaje ni la protección externa. Asimismo, posiciones de fuego falsas confundirán al enemigo y le halen perder tiempo y consumir municiones.
Posiciones para francotiradores
Estas normas son aplicables también a las posiciones para francotiradores, pero en éstas se presta una mayor atención al camuflaje y a la ocultación. Debido a que el francotirador hace fuego a distancias de 500 metros o más, su sector de tiro es muy amplio, incluso si tiene un campo visual más restringido. Es por ello que se puede apostar tras una abertura menor de lo adecuado para un infante normal. Debe tener la suficiente precaución para evitar que el enemigo pueda ver los fogonazos de sus disparos. Si su emplazamiento es el adecuado, puede permanecer sin ser detectado largo tiempo y sacar el máximo rendimiento a su arma.
La unidad de fusileros apostada en el edilicio puede reforzarse con una escuadra contracarro. El jefe de la unidad debe tener en cuenta las posibles necesidades del equipo (o equipos) contracarro y las dificultades particulares que entraña el hacer fuego con sus armas desde lugares ocultos y restringidos.
Las modernas armas contra carro están equipadas con motores cohete. Ello significa que en una dirección sale el proyectil, y en la opuesta, una gran llamarada. En consecuencia, es muy importante la elección del emplazamiento si se quiere evitar que el rebufo posterior hiera alas propios servidores del arma o a fuerzas amigas. Esto suele implicar el derribo de las paredes que haya detrás del arma cuando las dimensiones de la habitación sean insuficientes.
Equipo de ametralladoras
Las ametralladoras constituyen la otra clase de armas colectivas empleada por los equipos de combate urbano. Poseen también una elevada potencia de fuego y deben ser defendidas por escuadras de protección, pero son más fáciles de emplazar debido a que no tienen problemas de rebufo como los lanzagranadas. Una ametralladora puede cubrir un sector de tiro más amplio, por lo que seguramente necesitará una abertura de tiro mayor. Por lo demás, las normas que deben observarse cuando se elija el asentamiento del arma son idénticas a las anteriores: protección, ocultación y que exista una vía de suministro segura.
Tanto los medios contracarro como las ametralladoras son armas colectivas que, por lo general, requieren más de un sirviente. Y tanto por la valiosa potencia de fuego que poseen como por el hecho de que, a causa de su peso, son difíciles de reasentar en caso de ser atacadas, una de las prioridades de la infantería propia debe ser la protección de las mismas. En consecuencia, los infantes deben ocupar posiciones desde las que puedan apoyar a sus armas colectivas y recibir el respaldo de éstas.
Posiciones Contracarro
En el combate urbano, las armas anticarro se emplean contra edificios en poder del enemigo además de contra los carros de combate. Las posiciones en los tejados dan a las armas contracarro amplias sectores de tiro y les permiten disparar contra la parte más vulnerable de los carros, Su blindaje superior. Además, a los carros les resulta más difícil hacer fuego de réplica cuando han de disparar hacia arriba.
Si un edilicio está elevado sobre pilares, Se puede emplazar un arma contracarro entre los mismos, siempre que haya suficiente espacio libre para el rebufo del disparo. Estas posiciones suelen tener un sector de tiro más restringido; además, no hay que olvidar que los misiles Dragon tienen una distancia de vuelo mínima de 25 m antes de que se arme la espoleta, valor que es de 65 m en el TOW.
Uso de Armas Contracarro desde un Edificio
Aunque concebidas primordialmente como medios contracarro, las armas siguientes pueden ser muy útiles en la lucha casa por casa. Pero su rebufo posterior es un problema muy seno y deben tomarse precauciones, pues de ara forma se correrá un grave riesgo. El alcance mínimo de un misil contracarro TOW es de 65 metros, lo que restringe su valor en el combate urbano
1. Deben sacarse todos los trozos de vidrio de las ventanas.
2. El suelo ha de humedecerse para evitar que el rebufo levante el polvo y la suciedad.
3. Todos los ocupantes de la habitación deberán utilizar protectores auditivos.
4. En el momento del disparo no puede haber nadie detrás del arma
5. Detrás del arma no debe haber restos inflamables.
6. Deberá haber una puerta abierta o, por lo menos, dos metros cuadrados despejados detrás del arma para permitir la expansión del rebufo.
7. El techo deberá estar a una altura de por lo menos 2 m.
MOVIMIENTO
El movimiento en las zonas urbanas es la habilidad fundamental del soldado que debe dominar primero.
Las Técnicas de movimiento debe ser practicadas hasta que se vuelvan habituales. Para reducir la exposición al fuego enemigo, el soldado evitara las zonas abiertas, evitara mostrar su silueta, y seleccionara su posición a la cubierta siguiente, antes de moverse.
CRUCE de áreas abiertas
Las Áreas abiertas, tales como calles, callejones y parques, se deben evitar. Son las zonas mas apropiadas para que te disparen con ametralladoras pesadas o francotiradores. Se puede cruzar con seguridad si el líder de la unidad individual o de pequeños equipos aplica ciertos principios fundamentales, incluyendo el uso de humo, las granadas fumígenas son ideales para ocultar el movimiento. Cuando se emplea el humo como un ocultamiento, tenga en cuenta que los sistemas de observación térmica pueden ver a través del humo. Además, cuando el humo se ha lanzado en una zona abierta, el enemigo puede optar por abrir fuego de supresión en la nube de humo.
a. Antes de pasar a otra posición, el soldado hace un reconocimiento visual, selecciona la posición que ofrece la mejor cobertura y encubrimiento, y determina la ruta que toma para llegar a esa posición. b. El soldado desarrollara un plan para su propio movimiento. Buscara la distancia más corta entre los edificios y se moverá a lo largo de la construcción hasta la siguiente posición, reduciendo así el tiempo que está expuesto al fuego enemigo.
Movimiento paralelo a EDIFICIOS
Los soldados y las unidades pequeñas no siempre pueden ser capaces de utilizar el interior de los edificios como las rutas de avance y hay que actuar en el exterior de los edificios. El humo, fuego de supresión, y la cubierta y la ocultación deben ser utilizado para ocultar el movimiento. El soldado se mueve paralelamente al lado del edificio, permanece en la sombra, presenta una silueta baja, y se mueve rápidamente a su posición siguiente.
Cruce de Ventanas
Las ventanas presentan otro peligro para el soldado. Los errores más comunes son la exposición de la cabeza en una ventana del primer piso y no ser consciente de las ventanas del sótano.
a.- Cuando se utiliza la técnica correcta para pasar la primera ventana del piso, el soldado se mantiene por debajo del nivel de la ventana y cerca de la parte baja del edificio. Asegurarse de que no ofrecemos nuestra silueta en la ventana. Un artillero enemigo dentro del edificio tendría que exponerse a la cobertura de los Equipos de fuego que nos cubren si quisiera abatirnos.
b.- Las mismas técnicas utilizadas en pasar ventanas del primer piso se usan cuando se pasa ventanas del sótano. Un soldado no debe caminar o correr junto a una ventana del sótano, ya que presenta un buen objetivo para un artillero enemigo dentro del edificio. El soldado debe permanecer cerca de la pared del edificio y caminar o saltar por la ventana sin necesidad de exponer sus piernas.
MOVIMIENTO alrededor de las esquinas
El área alrededor de una esquina deben observarse correctamente. El error más común hace que un soldado en una esquina permita que su arma sobresalga más allá de la esquina exponiendo su posición (este error es conocido como marcar tu arma). Se debe mostrar la cabeza por debajo de la altura de un soldado enemigo que podría estar esperarandote. Sólo expone la cabeza (a nivel del suelo) lo suficiente como para permitir la observación.
Otra técnica de compensación de esquina que se utiliza cuando se requiere la velocidad es la de pivotar. Este procedimiento se realiza apuntando el arma más allá de la esquina en la dirección de viaje (sin marcar) y eludir la vuelta de la esquina en forma circular.
USO DE PUERTAS
Las puertas no deben utilizarse como entradas o salidas, ya que están normalmente cubiertas por el fuego enemigo. Si un soldado tiene que utilizar una puerta de entrada como de salida, se deberá actuar rápidamente, mantenerse lo más bajo posible para evitar la silueta de sí mismo. Preselección de las posiciones, la velocidad, una silueta baja, y el uso de fuegos de cobertura es de vital importancia en la salida de las puertas.
MOVIMIENTO entre las posiciones
Al pasar de una posición a otra, cada soldado debe tener cuidado de no perder al apoyo de los otros equipos. Cuando se llega a ocupar la posicion, debe estar preparado para cubrir el movimiento de los otros miembros de su equipo de fuego. Se debe utilizar su nueva posición de manera efectiva y disparar su arma de ambos hombros, dependiendo de la posición.
a.- Los errores más comunes de un soldado cuando se dispara desde una posición es estar disparando por encima de su cubierta y perfilándose a sí mismo. b.- Otro error común es para un diestro disparar desde el hombro izquierda. Diestros y zurdos deben ser entrenados para adaptarse a las cubiertas y la ocultación. Los soldados deben ser capaces de disparar desde el hombro opuesto.
EMPLEO DE EQUIPOS DE FUEGO
Moviéndose como un equipo de FUEGO de un edificio a otro o entre edificios se presenta una gran diana para el fuego enemigo. Cuando se pasa de la esquina de un edificio a otro, el equipo de fuego se mueven a través del espacio abierto en un grupo. Pasar de un lado de un edificio al otro lado, presenta un problema similar y la técnica de movimiento es la misma que por binomios.Un equipo se desplaza y el otro lo cubre. Al pasar a un edificio adyacente los miembros del equipo deben mantenerse a una distancia de 3 a 5 metros entre sí y, utilizando una señal prevista, para hacer un movimiento brusco a través de la zona abierta a otro edificio.